Hace tiempo que no escribía. Mi actual situación (que no es ilegal ;-) no me permite hacerlo con la frecuencia que me gustaría, pero creo que este tema es muy “interesante”, para, al menos, intentar volver a hacerlo de nuevo.
Partiendo de las ideas que tengo, y que cualquiera que le eche un vistazo a todos los artículos que he escrito aquí puede ver, la verdad es que la huelga de hambre que estaba haciendo el señor De Juana me parecía un acto muy loable, ser capaz de morir por sus ideas... sin hacer mal a nadie.
Ahora bien, hay ciertas señales que me dan a entender que eso no hubiera pasado. Primero, un tío que es capaz de mantener relaciones sexuales con su pareja, muy enfermo no está... Y segundo, y lo más importante, De Juana, como la mayoría de los terroristas de ETA, son unos cobardes, que, o bien matan por la espalda, o desde la distancia, o a gente que tienen maniatada, y éste no es menos. Ello me hace pensar que en el momento que se viera en verdadero peligro de muerte, se hubiera “dejado” cuidar.
Rodríguez Ibarra, hombre sin pelos en la lengua, ha dicho: “que no se muera este cabrón”, para que se no convirtiera en un mártir. Yo, la verdad, es que no me hubiera preocupado de eso.
Lo que más me “jode” de esta situación es la división que está causando entre la gente a los que ETA amenazó, asesinó y extorsionó durante años. “Lo que ETA juntó, ahora ETA separa”.
Todos tiene su razón, pero creo que por un lado no se puede llegar a la Paz olvidando a los que han caído por el camino, por el sólo hecho de trabajar o pensar diferente a otra persona, y sin que los familiares de éstos reciban una solicitud de “Perdón”.
Por otro lado, está claro que ETA no se va “rendir”, con lo cual si se quiere una Paz real, habrá que llegar a acuerdos, pero éstos no pueden hacer liberar a asesinos sin cumplir su condena.
Desgraciadamente, De Juana no estaría entre estos, porque por lo “bien” que estaba la ley cuando se le juzgó, ya la había cumplido. La discusión estúpida y divisoria que hay ahora, es por el “simple” hecho de que cumpliera “íntegra” la condena de las amenazas. Todo es cuestión de que se cambie la Ley, para hacer que las condenas estén en consonancia con la gravedad de los hechos: muerte, cadena perpetua (de verdad). Han pasado todos los partidos por el gobierno, con lo cual, no deberían estar tirándose los trastos unos a otros, cuando nadie lo ha hecho cuando han tenido la posibilidad... Lo que no puede ser es que el único muerto que cuente para cualquier asesino sea el primero, y los demás sean "gratis"...lo que la ha pasado a De Juana.
Creo, que el mayor error que se ha cometido en este país respecto a ETA, o uno de los mayores, es haber tratado a los presos de ETA de forma diferente que a un preso común, que es lo que son, “comunes” asesinos. Habría que darles lo que la constitución dice que hay que darles, y gritarles a la vez: “tu me matarás, matarás a mis hijos, pero yo lucho contra ti de forma legal, y tu sólo eres un animal que no respeta lo que nosotros si sabemos hacer”.
Ahora, todos los presos ETARRAS, tienen un nuevo objetivo: la huelga de hambre...y con destino final: SU CASA.
Por cierto, si la huelga de hambre la hace un preso común, ¿pasará lo mismo?
Partiendo de las ideas que tengo, y que cualquiera que le eche un vistazo a todos los artículos que he escrito aquí puede ver, la verdad es que la huelga de hambre que estaba haciendo el señor De Juana me parecía un acto muy loable, ser capaz de morir por sus ideas... sin hacer mal a nadie.
Ahora bien, hay ciertas señales que me dan a entender que eso no hubiera pasado. Primero, un tío que es capaz de mantener relaciones sexuales con su pareja, muy enfermo no está... Y segundo, y lo más importante, De Juana, como la mayoría de los terroristas de ETA, son unos cobardes, que, o bien matan por la espalda, o desde la distancia, o a gente que tienen maniatada, y éste no es menos. Ello me hace pensar que en el momento que se viera en verdadero peligro de muerte, se hubiera “dejado” cuidar.
Rodríguez Ibarra, hombre sin pelos en la lengua, ha dicho: “que no se muera este cabrón”, para que se no convirtiera en un mártir. Yo, la verdad, es que no me hubiera preocupado de eso.
Lo que más me “jode” de esta situación es la división que está causando entre la gente a los que ETA amenazó, asesinó y extorsionó durante años. “Lo que ETA juntó, ahora ETA separa”.
Todos tiene su razón, pero creo que por un lado no se puede llegar a la Paz olvidando a los que han caído por el camino, por el sólo hecho de trabajar o pensar diferente a otra persona, y sin que los familiares de éstos reciban una solicitud de “Perdón”.
Por otro lado, está claro que ETA no se va “rendir”, con lo cual si se quiere una Paz real, habrá que llegar a acuerdos, pero éstos no pueden hacer liberar a asesinos sin cumplir su condena.
Desgraciadamente, De Juana no estaría entre estos, porque por lo “bien” que estaba la ley cuando se le juzgó, ya la había cumplido. La discusión estúpida y divisoria que hay ahora, es por el “simple” hecho de que cumpliera “íntegra” la condena de las amenazas. Todo es cuestión de que se cambie la Ley, para hacer que las condenas estén en consonancia con la gravedad de los hechos: muerte, cadena perpetua (de verdad). Han pasado todos los partidos por el gobierno, con lo cual, no deberían estar tirándose los trastos unos a otros, cuando nadie lo ha hecho cuando han tenido la posibilidad... Lo que no puede ser es que el único muerto que cuente para cualquier asesino sea el primero, y los demás sean "gratis"...lo que la ha pasado a De Juana.
Creo, que el mayor error que se ha cometido en este país respecto a ETA, o uno de los mayores, es haber tratado a los presos de ETA de forma diferente que a un preso común, que es lo que son, “comunes” asesinos. Habría que darles lo que la constitución dice que hay que darles, y gritarles a la vez: “tu me matarás, matarás a mis hijos, pero yo lucho contra ti de forma legal, y tu sólo eres un animal que no respeta lo que nosotros si sabemos hacer”.
Ahora, todos los presos ETARRAS, tienen un nuevo objetivo: la huelga de hambre...y con destino final: SU CASA.
Por cierto, si la huelga de hambre la hace un preso común, ¿pasará lo mismo?